Fácilmente estará contento y sosegado el que, 

de verdad, tiene la conciencia limpia
 
Dios nos dice:
 
Y por esto procuro tener siempre una conciencia 

sin ofensa ante Dios y ante los hombres

Hechos 24:16



La oración no es un entretenimiento ocioso para 

alguna anciana. Entendida y aplicada 

adecuadamente, es el instrumento más potente 

para la acción.
 

Dios nos dice:
 
No tienen porque no piden

Santiago 4:2b


COMENTARIO EXTRA:
 
NO HAY ENGAÑO MAS PELIGROSO QUE EL AUTOENGAÑO
 

LINEAS PARA ATOTONILCO EL ALTO JALISCO


El viento me acomoda el rostro aquí en Atoto,
y silva canciones en palabras añejas.
aquí en mi paraíso  el tiempo es más glorioso,
porque acaricia el alma, porque invita al reposo.
El pregón que se pierde con el olor del alba,
la campana que tiñe de llanto una oración;
despertador de sueños, de cantos y canciones,
Donde descansa el alma y la mujer es flor.

TEMBLOR




Tiembla, aunque nadie parece advertirlo, estoy seguro que tiembla.

La tierra se mueve bajo mis pies desde hace tanto tiempo; tiembla si me ves, tiembla al escapar de los amantes, tiembla al pensar en laberintos que siempre han estado ahí y que solo yo conozco. ¿Será  posible que  nadie se dé cuenta? ¿Que pueda ser mi percepción tan ajena al resto del paisaje?

Ayer tomé tu mano, te regalé una sonrisa retrasada que nunca viste llegar; otra vez el temblor, sismo impredecible que sacude el  pensamiento que para el resto es invisible.  

Deja que viajen tus palabras, deja que sean aleteo, que sean murmullo mudo que golpee mis oídos para que sea solo yo el que las oiga en medio de tanto ruido.

Si yo tiemblo, no hagas caso, no creo que sea suficiente para que caigan las máscaras, esas que existen solo cuando rio,  esas que vienen cuando vienen todos; esas que dicen sí cuando la respuesta es no, esas que esconden mis ojos para no ser descubiertos, esas que solo yo conozco.

Tiembla… no importa si nadie lo nota, ha temblado siempre, la alarma sísmica no ha dejado de sonar,  cantos lejanos se perciben, risas lejanas se pueden escuchar, de pronto mi nombre me sacude y tus ojos me vuelven a sentar en mi silla de persona grande.

Acomodo mi vida, desarrugo mi ropa, apresuro mis pasos  y entonces te contesto;  no importa si no notas que me muevo, no importa si no advierten que sigo intentando guardar el equilibrio.

Simplemente te abrazo, mientras tanto el temblor no acaba de pasar.

VISITANTE


Hace rato volví a encontrarlo, acostumbra deambular por la casa; me sorprendió lo cambiado de su rostro. Las personas cambian tanto de pronto, metamorfosis que escapa a la atención.  Puede volverse el pelo blanco mientras se transpiran los recuerdos. Puede dejar de reconocerse  a una persona tan fácilmente, que cuando se recuerda su cara; deben unirse todos los pedazos.

Oí sus pasos arrastrarse, sus manos aferrarse; me pareció escuchar una canción  apenas musitada.

Fotografías de antes, de ayer, de hace cien años; en donde las imágenes se pierden. Hace un rato volví a verlo, haciendo las cosas de siempre, sonriendo las sonrisas de siempre y hablando cosas que casi no se escuchan; ni se entienden.

Difícil debe ser el comprenderlo, sigue aquí en mi casa, no deseo verlo más. Por eso he decidido eliminar para siempre todos, absolutamente todos… los espejos.

VALIDACIÓN DE LAS LAGRIMAS TRISTES



Es válido dejar escapar las lágrimas cuando borbotean en el pecho como un preso que clama por su inocencia ante una condena injusta.

Es válido que caigan sin poner resistencia, sin interrumpir su camino hasta aplastarse en el piso, explosión salada de desgarros infinitos, que estrangulan la mente y que una vez liberada, es mucho más que un caudal de agua que corre por senderos dibujados.

Golpear, maldecir, gritar, vituperar, arremeter, señalar, patear, liberar, redimir, matar, o revivir  morir de súbito, lágrimas que caen, cadenas que rompen.
Es válido sentir el calor en la cara, dejar que el agua corra libre por el rostro y que el mar de fluidos se mezcle con la locura, la frustración, las traiciones y las palabras nunca pronunciadas.  Que el desamparo nos cobije y que la tristeza sea la  protagonista en drama fluvial de un solo acto.

Es válido el explotar de la garganta y el golpeo de los puños antes de volver a vivir,  escuchar el sonido interminable del gemido;  lenguaje extraño nunca antes conocido  y descubierto “in fraganti” solo en los momentos de la más terrible desesperación.

Es válido sentir que el equipaje se hace más ligero, que la espalda duele menos y el alma pesa más, no importa si se convierte el cuerpo en un desierto, si el llanto agota las reservas y las lágrimas hacen chapotear las reflexiones; las rectificaciones y ahoga las disculpas.

Lágrimas benditas que lavan cualquier superficie, manantiales diminutos de diáfanas miradas, expresión salina del más hondo pesar.
Sustitutos perfectos de palabras no encontradas, de frases incompletas, de minutos perdidos.

Desengaño, mentira, angustia, verdad, silencio, muerte, todas tienen un mismo final… las lágrimas.

Flujo de sangre transparente.

Es válido dejar escapar las lágrimas, nublar la vista, humedecer el tiempo, gemir para decir, llorar para callar, llover para nacer.

RECOMENDACIONES DE UN DESADAPATADO




Sí, porque no decirlo;  se debería erradicar la epidemia de la soledad, desarrollar una vacuna que la quite. Que elimine de una vez por todas, los espacios vacíos en medio de tantos abrazos.
La ciencia debería inventar una tinta indeleble, que sea sustituto de la sangre; para que cuando una mano sea estrechada, se quede para siempre la huella de la genuidad o  también,  de la hipocresía.
Prohibir en un sabio decreto las palabras lisonjeras, que hacen sonreír por fuera; pero que siembran tantas dudas dentro.
Derogar de una vez, las palabras no pensadas, las disculpas estúpidas, los perdones a destiempo.
Los choques de mejillas que acompañan tantos besos tirados al aire, los ¿cómo estás? que siempre quedan sin respuesta; porque esa respuesta nunca fue escuchada.
Reducir tantas explicaciones, aumentar drásticamente las verdades, o las mentiras, pero  dejar de callar y empezar a hablar.
Establecer diplomados de felicidad.
Maestrías con especialidad en sentimientos, para saber qué hacer con ellos.
Cursos de especialización para saber ver a los ojos.
Reivindicación de la emoción.
Seminarios que enseñen a llorar trescientos tipos de tristezas,  conferencias sobre como recordar  lo inolvidable. 

CAIDA




No me levantes, acabo de caer hace un instante.
No es tan malo dejar de escuchar por conveniencia,
pero perfecto es el accidente de morir solo un momento.
Si mis ojos se nublan, no hagas caso;
 Después de todo la borrasca ha estado siempre.
No me levantes, no hay gritos, no hay lamentos,
solo el frio, que ha aprendido a meterse por mi espalda.
Buscan mis manos como ojos de ciego,
el cielo que nunca llega, ese que se detiene
si mi boca se abre, para decir te quiero.

CAMINO DEL MAR




Pies cansados ya de caminar,
hace tantos años que lo hago.
Como buscando un mar imaginario,
camino al frente, sin encontrar.
Mis huellas se han vuelto
un poco más que interminables,
en ésta búsqueda perpetua
de donde a veces parece alejarme;
el atronador aullido de las olas.
El bastón que sostiene mi mirada,
ha tropezado tantas veces con las rocas.
En el desierto, los gritos son breves murmullos;
es derramada el agua que emana de la herida
y no calma la sed.
Como si de un vicioso círculo tratara.
La búsqueda cesará cuando caigan las escamas,
que cubren los ojos de la luz.
Cuando la parálisis del pecho se convierta
en marcha firme.
Por un horizonte encontrado.
Seguiré buscando, seguiré clamando
al fin, mis manos siguen extendidas.
Llegará un momento que detenga mi marcha
y sienta una caricia que me moje la piel;
que refresque el aliento perdido desde antes,
cuando olvidé el destino al que habría de llegar.
Sigo oyendo el murmullo, y distingo entre sombras
que aún existe el rastro de un plan inicial,
ése que soñé justo antes de perderme,
al doblar en la esquina donde no debí doblar.
Incandescente arena en mi costado
el sol que me recuerda el despertar,
y aunque haya perdido la cuenta de mis pasos,
la brisa imaginaria seguirá sumiéndome la espalda
en mi mar de cristal.

CUANDO SOPLA EL VIENTO


Sopla el viento y me sorprende en medio de la nada que yo mismo formé, me obliga a nublar la mirada y cerrar la boca que de tanto tenerla abierta, me ha causado amnesia de silencio.
Nada se vislumbra en cercanía, solo me queda el oído, el tacto se perdió de tanto no tocar, el olfato se perdió en el último jardín  y el gusto tiene un regusto a ausencia.

El viento me rosa el rostro y deja su huella como si de cepillar madera se tratara, puedo escuchar mi alma que ha preferido irse; mientras pasa la tormenta.

Lo supe porque escuché el aleteo que es común cuando las almas se ausentan, y prefieren renunciar  por un tiempo de sus responsabilidades terrenales. Es que este tipo de soplo contrario, siempre les causa malestar.
¡Que grande puede resultar la soledad cuando estas rodeado de tanta gente pero al final nadie se conoce!.
Tantas sonrisas sin nombre,  tantos nombres que han pasado y tantos nombres que he olvidado.

Cuando sopla el viento, de alguna forma el hombre lo respeta, vale más que sea un buen escuchador y aprenda a entender lo que pretende decirme. No puedo moverme a voluntad. Ahora comprendo a las espigas, a los árboles; que sin duda son más valientes que nosotros porque por más que sople el viento, solo se doblan pero; es muy poco probable que se rompan.
Espero que el viento deje de soplar un poco, hace un rato ya que estoy aquí escuchando su conversación. Sin alma.

Tormenta con viento, que has traído desasosiego a este pueblo que soy yo.
La gente corre, yo no puedo. La gente grita yo estoy mudo. La gente se cubre yo estoy desnudo.  La gente se abraza yo no puedo sentir el toque de alguien mas. La gente me mira interrogante, yo no puedo devolver la mirada.
Solo escucho. Escuchar es más fácil cuando el alma se ha ido por un tiempo, porque es inevitable que lo que tiene uno clavado en el alma; se vaya con ella mientras sopla el viento.

Me gustaría que la tormenta calme un poco pero si no lo hace, y además si  esta tormenta se ha llevado mi alma; lo mejor será convertirme en  árbol.

DESMARCARSE

Yo recuerdo que cuando era un niño ver un partido de futbol con mi padre o mis tíos era emocionante, los señores gritaban emocionados por el desarrollo del partido viendo a sus ídolos desempeñarse en la cancha de juego.
Toda clase de emociones iban y venían, enojo, rabia por la pifia del novato, desilusión por el grito de ¡CERCA LA BALA! del gran Ángel Fernández que hacia de un partido aburrido el mejor de los encuentros.
Una de las palabras que recuerdo en forma recurrente en esos episodios de niñez era a mi papá dando indicaciones al jugador,  hasta después entendí que nunca le haría caso, ya que estaba del otro lado de la televisión, (lo extraño es que yo lo hago ahorita) era la palabra ¡DESMÁRCATE!.
Si perteneces al gremio de panboleros de corazón como el que escribe, sabrás que desmarcarte es la acción de retirarte del contrario que ejerce una presión sobre tí, con el fín de quedarte solo, recibir el balón, abrirte espacio y hacer la jugada final que terminará en la sacudida indescriptible emocionalmente hablando, del balón en el fondo  de las ¡¡PIOLAS!! del arco rival.
La acción de desmarcarse recuerdo bien era solamente cuando los partidos de futbol sucedían o nosotros mismos en la escuela o en la liga, dábamos rienda suelta a la imaginación soñando que éramos CUELLAR, O EL GONINI VAZQUEZ AYALA, O CABIÑO O EL NIÑO DE ORO HUGO SÁNCHEZ (perdónenme mis lectores imaginarios, soy niño setentero).

Hoy en la mañana al leer las noticias (evidentemente en internet) no en el periódico con un café desayunando en familia como cuando niño, sino con el estomago semivacío corriendo por la prisa con un aparatejo en las manos, que los que vivimos en tiempos modernos  le hemos dado el nombre de dispositivo movil leí y comprendí el nuevo significado de la palabra DESMARCARSE.

Parafraseando a uno de mis autores preferidos de vida, el norteamericano Max Lucado, me atrevo a decir que estoy de acuerdo con él; el DES hace la diferencia, si aplicamos DES antes de una palabra, nuestro mundo puede cambiar. La ilusión se convierte en desilusión, el empleo de un momento a otro por una decisión propia o ajena, nos convierte en desempleados, nuestra vida sufre un cambio y de pronto lo organizado se desorganiza, y la estabilidad se convierte en desestabilidad.

Pero DES...MARCARSE es otra cosa, ahora los políticos sobre todo y algunas otras personas se DESMARCAN observando lo políticamente correcto (aún no alcanzo a entender cómo lo correcto puede mezclarse con la política). Cuando se ven en problemas o expuestos al escrutinio público, simplemente... se DESMARCAN.

"Fulano funcionario de tal dependencia declara ayer que se DESMARCA de las acusaciones de peculado que pesan en su contra", "Tal cadena televisiva declara que no ejerció presión alguna y se DESMARCA de los señalamientos que se le hacen", "Aquél empresario dice que fue víctima del gobierno y fue presionado a tomar decisiones para perjudicar a una periodista pero que nunca tuvo la intención así que... se DESMARCA de lo que se dice" "A su vez el gobierno del país se DESMARCA de las acusaciones que hace tal empresario y manifiesta nunca haber ejercido presión alguna sobre él, no importa si existen conversaciones o chats que prueban lo contrario".

Se me olvidaba una excelente, "Tal político se DESMARCA O deslinda (lo que abunda no estorba) de éste otro político que anda haciéndole al peligro, además se desmarca de conocerlo, haberlo visto nunca, ni haber tenido trato con él, no importa si existen infinidad de fotografías, videos, revistas, y demás elementos gráficos que no permiten su desmarque.

En otras y ya no tan abundantes palabras, DESMARCARSE hoy en día puede traducirse en:

 AMNESIA, DEMENCIA, SI TE VÍ NI ME ACUERDO, HASTE PA' ALLA QUE NO QUIERO QUE ME VEAN CONTIGO, VAMOS A CUIDAR LOS INTERESES DE NUESTRA INSTITUCIÓN Y HAGÁMOS COMO QUE NO NOS CONOCEMOS, O DE PLANO SI YA TE CAYÓ EL CHAHUIZCLE Y TE TORCIERON EN LA MAROMA, YO MEJOR ADIOSITO Y ME... DESMARCO!!!.
TOTAL SI DIJE QUE NO DIJE SI DIJE!! Y COMPADRE AUNQUE LO AGARREN ENCIMA USTED NIÉGUELO!!. Y COMO AUTENTICO PERRO DOBERMAN (Con respeto para los doberman) SIMPLEMENTE SE   DESCONOCEN ES DECIR... SE DESMARCAN.

Todo aquél que se ve comprometido, expuesto, sorprendido, y demás acciones tendientes a poner ante los ojos de las personas comunes el espinosismo proceso devaluatorio de la moral tomada "IN FRAGANTI" inmediatamente se desmarca y empieza una repartición automática de culpas y pronunciamiento de nombres que Dios guarde la hora.

DESMARCARSE ya no es lo mismo que cuando yo era niño, ahora se parece mucho a la no conveniencia, al desconocimiento y al beneficio propio. Se parece mucho a querer negar lo innegable, a defender lo indefendible.

Ahora, cuando las cosas salen mal, nadie conoce a nadie, nadie es amigo ni compañero de nadie y todos los que públicamente se DESMARCAN, son unas civilísimas personas. No dudo que algunos que lo hacen verdaderamente lo sean; pero DESMARCARSE debería estar seguido de una explicación convincente de porqué, ¿Por qué te DESMARCAS? ¿explícanos por favor! pero no, simplemente en muchísimos casos; la explicación nunca llega. Simplemente te DESMARCAS, TE DESLINDAS y como arte de magia puff!! vuelvo a ser un hombre probo y honesto y digno de que todos confíen en mí y hasta aspire a otro puesto de elección popular, o un puesto empresarial o de cualquier índole; por grande o pequeño que sea.

El inmortal Ángel Fernández denominaba al fut bol como "EL JUEGO DEL HOMBRE", y cuando él decía "A TODOS LOS QUE QUIEREN Y A TODOS LOS QUE AMAN EL FUTBOL" Todos pero absolutamente todos nos sentíamos parte de la familia dominguera futbolera si señor.

Prefiero seguir recordando como se DESMARCABA  el centro delantero en turno para marcar "LA DIANA" y seguir admirando, cómo los verdaderos hombres si sabían el verdadero significado de DESMARCARSE.

Como decía don Fernando Marcos, los dejo con cuatro palabras: NO SE VALE DESMARCARSE.
Héctor Flores






TORMENTA PARTICULAR


El sonido es tan fuerte en las horas de la madrugada,
no hay frazada que pueda quitarme el frío.
es tan grande este desierto, que mis gritos se 
pierden; es como si hubieran nacido perdidos desde siempre.
Hace rato que ha empezado la tormenta,
esta tormenta nocturna que me visita tan fielmente.
Qué difícil es fingir que duermo y escribir esta paz artificial,
permanecer pretendiendo  con tanta civilidad
y seguir contemplando tantas máscaras,
solo espero que pase la tormenta;
mientras tanto, seguiré sonriendo.
HF

ODA A UN ESPEJO

ODA A UN ESPEJO AMIGO

Creo que las calles deberían tener espejos en cada intersección, deberían existir espejos de cuerpo entero en cada espacio que ocupe el ser humano; nada más honesto que un espejo de cuerpo entero, sin nada más que reflejar que un reflejo; sin fingimientos, sin hipocresías, sin cumplidos, sin preámbulos sin photoshop y sobre todo sin palabras. Una imagen vale más que mil palabras ¿No era así la frasecita?
Por eso amo los espejos, porque son el único instrumento que existe capaz de decir la verdad siempre, no importan las plastas de maquillaje caro o barato, ni las mascarillas de aguacate ni los tratamientos contra el acné, las cremas aclarantes, el botox, cremas reafirmantes o retardadores de la edad.
Sin una sola palabra, al final del día o al principio según se quiera, la verdad siempre está a la vista, descarnada, la verdad completa, no medias verdades, no verdades disfrazadas o mentiras piadosas; ah maravillosos espejos!, con su silencio gritan más que un desfile de manifestantes izquierdistas, y que con una dulzura aprendida en actos reflejos ven mas allá de lo que se quiere ver; lo que ves es lo que hay, no hay más, sin piedad, sin palmadas de promesas en la espalda, sin comentarios posteriores, sin conclusiones, sin bienvenidas, ni despedidas forzadas y sobre todo, puntuales; nunca llegan tarde, siempre están ahí cuando uno no los necesita.
¡Oh maravillosos espejos!, desde el más elegante en la mesa de noche de la más encumbrada desgracia, pasando por el burdo carnaval de quinta que refleja nuestros rostros desfigurados, de una casa de la risa que por unas cuantas monedas es capaz de convertir la más encantadora de nuestras expresiones, en crueles imágenes cargadas de distorsionada realidad. Qué decir del diminuto espejo de la amante sin nombre, en donde las negras lagrimas han sido borradas una y otra vez para cerrarse de nuevo y abrir paraísos comprados de “quinientos mas el cuarto mi amor”.
¿No hay espejos en tu casa? Preguntan unos, ¿No te has visto en un espejo? Cuestionan otros, “pregúntale a tu espejo” recomiendan los más sensatos, “Nunca quiebres un espejo” advierten previendo una desgracia; pequeños lagos pétreos en donde hasta el perro de las dos tortas sucumbió; oráculos multiformes testigos de tantas muertes, vanidad de vanidades; quizá todos deberíamos llamarnos Narciso.
¡Quién tuviera la sensatez y la cordura de los fieles espejos! que nunca hacen preguntas, que con un solo reflejo desencadenan cascadas de respuestas; quien ¡tuviera esa sabiduría! ¡Quien pudiera ser tan sabio como para recibir preguntas y saber acariciar con sus respuestas!, ¡quien pudiera copiar tan perfectamente una sonrisa o ser testigo mudo de tantas confesiones. Quien pudiera ver el corazón como lo hace un espejo. Duelo a muerte, mudo dialogo que con tan solo un paso lateral puede abrazarte o escupirte; intercambio de abyección o de dulzura que en un solo momento puede dar o quitar, afirmar o desengañar, levantar o pisotear, condenar o redimir.
¡A espejito espejito! ¿Quién es el muchachito más bonito?... silencio, nada, cero, mutis.
Respuesta silente que rompe tus silencios, reflejo nítido que rompe tu opacidad, par de ojos que miran a tus ojos; testigos de cargo que no esconden la evidencia, mirada más allá de la ropa, puñetazo transparente, escalofrío cristalino, acusador matinal, confesor nocturno, estuche de máscaras, discreto verdugo, congelador de sangre, implacable jurado.
¿Quién puede escapar a tu verdad?, cara lavada de realidad, recordatorio perpetuo de noches no dormidas, removedor de manchas, reconstructor de rostros nunca vistos, testimonio en plata de risas arrancadas, pedazo de perfecto comunista, en donde nadie es más, en donde nadie es menos.
Quien pudiera construir tantos espejos como para que cada mundo se volviera un laberinto en donde solo la verdad es la salida. 
Quien pudiera transmutarse en reflejo, y dejar de vivir en el reino del revés, ver solo una versión, la verdadera; la que nadie conoce, la que murmura por lo bajo, la que llora por dentro con alaridos mudos, y que salpica con la lluvia que acontece en cada corazón.
Por eso te respeto espejo mío, porque tu si eres valiente yo… no.
HF

HELENA


HELENA

Helena se levanta hoy
cualquier día,
de 19 años la esperanza;
de conseguir futuro
de bonanza,
el deseo de crecer
el deseo de “salir”;
en la maquila.

La belleza es sin par
el cuerpo es vida,
es juventud, mujer
sencilla niña;
cascabel de deseos
mil alegrías
que explotan la mañana
de su día.

Y parte Helena al fin
rumbo a la cita,
de cada día de ayer;
de cualquier día,
su trabajo la espera
y camina;
el camino de siempre
de su vida.

La esperanza la enciende
como nunca,
CD Juárez la cuna
de sus años,
asistencia perfecta
a sus trabajos;
orgullo de familia
y de sus pasos.

Es temprano es mañana
el sol asoma,
el camino es cansado
y no le importa,
su cuerpo esta limpio
de amarguras
su corazón repleto;
de mil rosas.

De repente sus pasos
se aceleran,
los latidos
retumban en el pecho,
el sudor en la frente
se hace lecho;
de un rió de preguntas
y de muerte.

Una mano asesina
la detiene,
quema de un golpe
la morena carne,
Helena lucha, grita,
se defiende
y recuerda sus cosas;
y a su madre.

Una cara deforme
se funde con la tierra,
que ensucia su limpieza
y su uniforme
las lagrimas ahogan
su reproche,
la luz del pleno día;
que se hace noche.

Helena que se observa
desde lejos,
pide auxilio sin voz
en él vacío,
el dolor aun le aturde
los sentidos,
una flor que murió;
calor y frío.

Helena no volvió
mas a su nido,
hoy los suyos la lloran,
se ha perdido,
su madre destrozada
solo implora;
que su muerte no quede
sin castigo.

Son 300 o más niñas Helenas,
que han cerrado sus ojos
a la vida,
son madres, son esposas
o son hijas,
son escenas de horror,
son rostros de mujer;
flores marchitas.

Hoy levanto mi pluma
como espada
derecho a la expresión
he acometido
son las muertas de Juárez
el sentido
de este humilde clamor
que es de esperanza.

Que no sean solo cifras
¡son mujeres!
mexicanas están
asesinadas,
ejemplo de trabajo
de quehaceres,
tristísima emoción;
vidas cegadas.

Que sus gritos resuenen
en Chihuahua,
en las cortes, en todos
los lugares,
que sea justicia firme
la aplicada;
y no haya nunca más
muertas de Juárez.

Héctor Flores 2002

VALOR DE TENER VALORES EN EL TRABAJO

Valor de practicar los valores en el trabajo.

En el año 2005 lo recuerdo aún con gusto pero con una alta dosis de nostalgia militaba en las filas de una compañía norteamericana.
Siendo encargado del área de RH de la compañía me día a la tarea de organizar un encuentro de ejecutivos de RH de los distintos sites (unidades de negocio) de la compañía y la sede sería un bonito hotel de la ciudad norte
ña donde yo vivía.
Recuerdo perfecto que la bienvenida fue un curso sobre “valores en el trabajo”. Nunca olvidaré esa conferencia que nos impartieron, una facilitadora extraordinaria, nos impactó a a todos por el profesionalismo y vehemencia con la que desarrolló su exposición; todos los que asistimos ese día salimos del aula con el cerebro renovado y el alma dispuesta a poner en práctica todos los principios que esta dama nos había compartido. Su habilidad como expositora era de llamar la atención, verdaderamente lograba captar no solo la atención sino el corazón de los que estábamos presentes. Sus palabras por lo menos para mí, eran como un limpiador a base de oxígeno con la poderosa cualidad de eliminar hasta los más arraigados despojos de la herrumbre de mi corazón de ejecutivo, una especie de bálsamo sanador que refrescaba las heridas adquiridas durante tantos años en el campo de batalla de mi profesión.
Escribo este recuerdo en el año 2012 han pasado algunos desde que esa excelente conferencia remojó mi reseca existencia de especialista en RH.
Hace unos días, hablé con algunas de las personas que estuvimos presentes aquél día. Fue un placer saludarles y no pude evitar el recordar aquellas experiencias vividas; entre risas y recuerdos nos acordábamos de las cosas que teníamos que hacer para solucionar los problemas del día a día en aquella extraordinaria empresa; pero como si una línea dividiera las sonrisas telefónicas de las expresiones faciales de duda, mi pregunta causó un profundo silencio al otro lado de la línea ¿Te acuerdas de aquella conferencia que organizamos en RH de valores en el trabajo?; silencio… mutis… ¿Cuál conferencia? ¿Cuándo? Después de un rato de desescombro de recuerdos mi interlocutor continuó… ¿De qué se trató exactamente oye, recuérdame jaja porque de plano no me acuerdo? ¡ ahhhhh tienes razón valores en el trabajo! Si de veras ¿ Que nos la impartió una señora que estaba medio loca no?.
Nuestra platica continuó con trivialidades e incluso comentarios pueriles y nos despedimos con un amabilísimo “estamos en contacto”.
Quiero aclarar a quien lea este intento desesperado por hilvanar ideas, que no me autoproclamo como el paladín de los valores en el trabajo ni defensor de las causas imposibles; soy solamente un ser humano al que le ha tocado ser empleado de compañías excelentes y otras no tanto, lo he disfrutado mucho y a veces no tanto, me ha gustado mucho y a veces no me ha gustado nada; pero como soy parte del “mundo ejecutivo” cada vez mas competido y sistematizado; me adherí a la inercia y a ese torrente imparable en el que día a día nadamos todos llamado desarrollo organizacional.
Respeto, disciplina, tolerancia, trabajo en equipo, lealtad, justicia, etc son palabras que encontramos frecuentemente colgadas de paredes excelentemente bien pintadas y enmarcadas en cuadros muy, muy bonitos que por supuesto hacen juego con la decoración corporativa de la empresa.
Lo advierto anticipadamente puedo escucharme cursi e incluso romántico con lo que voy a escribir a continuación, pero deberían las compañías desarrollar sistemas que hagan que los valores se enmarquen en las personas y no en las paredes, que bueno que hay empresas que verdaderamente, genuinamente y humanamente se preocupen por el real bienestar de sus empleados, asociados, colaboradores, socios de negocio, team members o como quiera que la moderna terminología empresarial quiera ponerles; pero debo decir algo que quizá va a doler y puede que hasta resuene por ahí un alarido de desaprobación, pero la mayoría de las empresas no lo hacen, simplemente no lo hacen.
Frases como: “Al final esto es un negocio”, “Si no estás de acuerdo puedes renunciar si gustas”, “Ya dijo el jefe y como ya dijo pues ya que”, “Si no quieres estar aquí la puerta está muy ancha”, “ Si se te hace poco el dinero y mucho el trabajo puedes buscar otras opciones” “Mira al final esta es una empresa y nadie es indispensable hoy estamos mañana quien sabe”, “Son decisiones corporativas ya lo sabes” (sonrisa sardónica del orador esperando la cara de angustia del interlocutor o el gesto de desacuerdo para subir el nivel de energía de la conversación, pero al mismo tiempo rogando al cielo o a quien sea que nunca pero nunca vaya a estar en sus zapatos).
Creo sinceramente que las empresas (no todas claro), se olvidan cada vez mas o lo que es peor cada día más que sus exitosas empresas funcionan gracias a los seres humanos que las operan, porque hay que recordar justamente un pequeño factor, las empresas están formadas por¡ SERES HUMANOS!.
Leyó usted bien, las personas que trabajan para usted señor ejecutivo señor alto directivo, son… ¡taraaaaaaaaaaaa! ¡Seres humanos! Que tal eh?.
Sin seres humanos los programas de aseguramiento de procesos o de certificaciones en materia de calidad, medio ambiente, aseguramiento y perfección de políticas internas, seguridad patrimonial, seguridad industrial, planes de vida y carrera, planes de sucesión, detección de necesidades de capacitación, presupuesto, blindaje informático, ERP’s y cualquier otra cosa que a usted se le ocurra en su empresa esta irremediablemente manejada por seres humanos, por mas automatizada que la empresa sea al final siempre hace falta un ser humano para oprimir el botón de “on” para iniciar el día.
Jorge Bucay un extraordinario autor de nacionalidad argentina y mentalidad universal dice que la persona cuando nace, no nace persona nace ser humano y el caminar por esta vida, los procesos personales que le toca vivir y las decisiones que toma acerca de esos procesos personales son lo que lo convierte en persona.
Por lo tanto las empresas están compuestas por seres humanos que están en medio de un muchas veces durísimo proceso de convertirse en persona, lo cual lo hace aún más imperfecto. (Pero en proceso de mejora, afortunadamente no hay procesos de certificación en donde un auditor te certifique como persona, en una junta de cierre de auditoría).
Hace un tiempo un amigo me pidió una cita en un café para platicar a la que accedí con mucho gusto, al otro lado de la línea pude percibir que algo opacaba su acostumbrado dinamismo y me dejo alguna duda en el pensamiento, cuando nos sentamos en aquel café me platicó con dolor evidente que estaba pasando por la peor situación personal de su vida, su divorcio 12 años de matrimonio habían terminado abruptamente y la tristeza era evidente, escuchándolo con atención me contaba que además de su situación personal su jefe lo había transferido a otro site de la compañía que “debía ser levantado en ventas” (el me explicaba que en la compañía nadie quería ir a ese lugar ya que representaba una especie de exilio laboral en donde era públicamente sabido que el próximo paso era la puerta de salida a la calle, por supuesto con una liquidación negociada debido al sistema de contratación de terceros “outsourcing” que la compañía utilizaba). Haciéndole mención hasta el final de la conversación de una manera “casual” que su rendimiento no estaba siendo como en otros tiempos y que su carrera en la empresa pendía de un hilo.
En un ejercicio de honestidad, mi amigo tomo la decisión de comentar en ese momento que estaba pasando por la dolorosa disolución de su matrimonio pero que su enfoque se restablecería inmediatamente, y su jefe con una sensibilidad incomparable con un sentido de humanidad nunca antes visto y con una solidaridad al dolor humano inenarrable le dijo “vaaaaaaaya eso lo explica todo, tu desconcentración de la última semana, aquí tus asuntos personales no nos interesan así que ya lo sabes o levantas el negocio al que te cambio o hablaremos en otro tono”. Mi amigo estaba devastado, no era para menos pero le habían dejado claro el panorama. (Esta historia es real)
Una pregunta, ¿Será que el jefe de mi amigo es una especie de alienígena desensibilizado venido de otro planeta? ¿Será que no lo parió su mamá sino un Hada de cuento que lo eleva inmediatamente a una estirpe desconocida y superpoderosa revistiéndole de alguna especie de repelente holístico contra el comprender las situaciones de las personas que se dedican a ayudarle a lograr sus metas mensuales?
Los valores en el trabajo son los mismos que se practican en la vida y con los cuales se crece son los mismos a los que unos tuvieron acceso y otros no, la diferencia es que en la edad laboral un sinfín de universos diferentes convergen bajo un mismo techo, dicho de otra manera; seres humanos trabajando en el mismo lugar.
Una entrevista es suficiente para detectar perfectamente si un individuo es apto para tal posición? La respuesta es muy sencilla NO, de ninguna manera, ni cien entrevistas son suficientes porque a menos de que el candidato sea pasado por el polígrafo o sometido a alguna tortura medieval, el ser humano sacará a relucir su arsenal de armas para tratar de dejar la mejor impresión, pasará un arduo proceso de reclutamiento, exámenes psicométricos, de habilidad gerencial, de estilo de liderazgo, la decisión se someterá al juicio del consejo directivo y al final se decidirá si contratar o no contratar a un… adivinó usted; a un imperfecto, cambiante, y tremendamente falible ser humano.
Aquí viene una parte divertida, el curso de inducción a los valores de la empresa se encierran durante un día o dos, algunos hasta viajan a otro país a enterarse de los fantásticos valores que rigen el comportamiento de la empresa sale uno de los cursos con el pecho hinchado de orgullo, para no recordarlos claramente al día siguiente; pero no hay problema porque como estamos en un mundo en donde el desarrollo organizacional se impone, bastará con echarle un vistazo al bonito enmarcado colgado en la pared que hay en tu oficina en tu cubículo o en tu escritorio que compartes con otros tres compañeros para recordar quién eres y como debes comportarte dentro de las instalaciones de la empresa si señor!!!!!!!!!
Esto me hace recordar una graciosa anécdota, en una de las empresas que dirigí como encargado del departamento de RH los valores impresos y enmarcados estaban diseñados tan bonitos y con tonos tan delicados que no se alcanzaban a ver desde dos metros de distancia. Tenías que acercarte a treinta centímetros de distancia del cuadro para empezar a leer una bonita lista de valores que nunca pero nunca salvo muy contadas excepciones, se siguieron al pié de la letra. Como por ejemplo… en la posada general de navidad.
Recuerdo con una sonrisa en la cara (en este momento, porque en aquel momento estaba más que enojado) cuando como Director de RH de una importante empresa se me ocurrió comentarle a mi Director General de una manera muy profesional y políticamente correcta, eso que ni qué, que no compartía su opinión, en un punto de vista equis. En otras palabras , que no estaba de acuerdo con su posición ya que su decisión iba en contra del número uno de los valores de la compañía: RESPETO; a lo que él con un profesionalismo fuera de serie, con una diplomacia digna de un embajador de la paz, con una sabiduría acumulada por años de experiencias en su brillante carrera profesional me dijo “NO ME IMPORTA SI NO ESTAS DE ACUERDO, AQUÍ LA UNICA OPINION QUE VALE ES LA MIA PORQUE PARA ESO SOY EL DIRECTOR GENERAL Y SI NO ESTAS DE ACUERDO HAY CUATROCIENTOS COMO TU ESPERANDO TU PUESTO”
¡Qué tremenda lección de liderazgo! ¡Qué cátedra de empatía y respeto a la institucionalidad de los valores de la compañía me había dado mi director!
Con el ánimo en las nubes y con un sentimiento de pertenencia que no me cabía en el pecho me dirigí a mi oficina a seguir brindándome como siempre, (estoy siendo sarcástico).
Estos son solo dos ejemplos pudiera citar muchos más, historias realmente increíbles que me ha tocado vivir afortunadamente y me ha llevado a la conclusión de que los valores de las compañías son los que viven en cada conciencia, en cada familia que recibe a su familiar al terminar el turno y que irremediablemente tienen que ver en la compañía, estoy convencido que los valores aportados son innumerables, como innumerables son los mundos que cada ser humano agrega a la organización cuando es contratado; unos aportan muchos otros, no aportan ninguno.
Los niveles, los organigramas, (a ti que no te importe tu échale el organigrama encima o que para eso somos ejecutivos de alto nivel) los juegos de poder, los chismes, los dimes y diretes, los rumores, las reestructuraciones que tanto nos ponen a temblar, las dobles caras, las lambisconerías que tanto se dan en las empresas, las decisiones arbitrarias intramuros, la falta de comunicación de las élites son prácticas que han matado los valores en las compañías.
En una competencia tan, encarnizada en un ambiente en donde solo estas ahí para trabajar y nada más que trabajar, que de tomarte cinco minutos para conocer a tu vecino mejor ni hablamos menos de hacer amigos porque el trabajo no es para hacer amigos, (uno de mis tres mejores amigos lo conocí en el trabajo, nos hicimos compadres y ahora somos hermanos después de casi quince años así que no me digan que no se puede) en un escenario tan poco favorable; ¿Dónde están los valores?
Tuve la gran fortuna de trabajar para una empresa que en un momento entró en crisis las ventas no fueron de un año a otro lo que se esperaba, y todos temblábamos por la incertidumbre que nosotros mismos habíamos creado a base de rumores, chismes y diretes. El Dueño y presidente de la compañía, se enlazó por video conferencia con los directores a quienes yo pertenecía y con una valentía increíble, nos comunicó que de su empresa no se iba nadie, que el mensaje era que nadie iba a perder su trabajo costara lo que le costara, la decisión y el coraje de su determinación se podía percibir en su rostro mientras sus vicepresidentes nos miraban al otro lado de la pantalla con sonrisas de satisfacción. Hay empresas que pueden hacer esto y hay empresas que no, desgraciadamente los recortes de personal se dan como una peste y las desbandadas de seres humanos se dan diariamente de las compañías; pero hay una gran diferencia observar o no observar los valores de la empresa.
¿A qué me refiero con esto? A recordar siempre que la persona que perderá su trabajo es un ser humano no importa si este no fue lo suficientemente eficiente ante sus ojos o quizá usted tiene razones de peso para prescindir de sus servicios pero si la ley le dice que cumpla con el ¡hágalo! En el último momento de una relación laboral también se pueden recordar los tan ya sobados valores de la empresa, si hombre!, los más comunes RESPETO, TOLERANCIA, TRABAJO EN EQUIPO, LEALTAD, JUSTICIA y un largo etc.
¿Será solo que los valores valen solamente en el curso de inducción? ¿En la auditoría de certificación? ¿Cuando el dueño va a visitar las instalaciones y todos andan como cucarachas en quemazón arreglándolo todo solo por “encimita” para que se vea bonito?... ya sabe usted.
“Ten cuidado a quien pisas al subir, no vaya a ser que te lo encuentres al bajar”
Si ofendo a alguien con mis palabras no lo siento, incluso no me arrepiento; es más yo soy lo de menos… tus compañeros, tus colaboradores, ELLOS!!! SON LOS IMPORTANTES, tú mismo eres el importante, TU LIDERAZGO, tu CONGRUENCIA!!!
Por último recuerdo la vez en que en una junta directiva de esas muy interesantes y kilométricas en donde después de oír las intervenciones de los colegas un coordinador de desarrollo organizacional, sugirió agregar la palabra “congruencia” a los valores de la empresa; debo mencionar que esto sucedió en Marzo del 2010, acabo de enterarme que la propuesta sigue analizándose.
Siempre es tiempo… SIEMPRE.

MEDICINA

"Deberían inventar un antídoto contra ese veneno que es la tristeza, no importa si es amargo al paladar o irrita el estomago; nada que un buen trago de antiácido no pueda curar"
Héctor Flores

CAMINATA

CAMINATA

Caminando por el pueblo hace un momento
El sol me descubrió la cara, golpeó mis ojos
Como un recordatorio descarado de mi pequeñez,
Entonces me sobrevino una pregunta
¿Porque no acostumbro asolearme más el corazón?
Han sido tantas las horas transcurridas en la sombra
En la cobarde impostura de la falsa importancia,
Vistiendo tantos trajes, que hacen tan evidente

La pública desnudez.
Secreto a voces, que todo el mundo grita.
Hoy pasee por el pueblo,
Caminé hasta cansar el cuerpo
Hasta sentir hormigas en la espalda;
Ojalá que la próxima vez,
Pueda sentir hormigas en el alma.

HF

EL FONDO

UN LUGAR NO TAN MALO... EL FONDO

"HOY SENTÍ QUE FINALMENTE TOQUÉ FONDO"

No hay nada como tocar fondo, nada como sentir esta, la mas honesta de las soledades. La incomparable experiencia de no tener opción, en donde inevitablemente el único punto visible es el de arriba. Interprete arriba como usted quiera, pero cuando se toca fondo; arriba es la única solucion.

Arriba, solo arriba; abajo imposi

ble ya no se podría mas si se ha tocado fondo y los pasos laterales generalmente se dan para que alguien mas pase pero cuando uno se encuentra en ésta particular situación, arriba es irremediablemente el único destino.

Arriba el corazón? arriba la mirada? arriba la FE? arriba el animo? arriba la fuerza?
Hoy no lo sé solo se que tocar fondo es una de las cosas mas bondadosas que te puede dar y hacer la vida.

Jorge Bucay ese argentino universal, dice que no se nace PERSONA, se nace SER HUMANO, y todo el conjunto de acontecimientos que vives, son el proceso de fuego, que te hace convertirte en persona.
Cuando una persona toca fondo en algún aspecto de su vida, cuando no hay nada, cuando todo lo material se acabo, cuando el fracaso confirmo que es huerfano es entonces que en un acto reflejo la palabra ARRIBA se convierte en la única puerta de salida; o porque no, de entrada.
pero como el mismo dice estando en el fondo, estando la puerta cerrada o abierta, mientras tu tengas la llave nunca...nunca estarás encerrado.
ARRIBA es un camino estrecho, doloroso en ocasiones; pero son muchos los que vienen y pocos los que van.

HECTOR FLORES

DE NOCHE

"
De noche las sombras son más verdaderas,
sin necesidad de esconderse
puedo abrazarlas más.
De noche aún mejor me dan la cara,
y ya no habitan mas
en el mundo impalpable de la luz.
Dejan de ser ajenas
y se funden conmigo en franca realidad,
y la mano me estrechan, me hablan para esperar el día
para poder entonces volver a ser normal.
Por eso solo de noche te hablo.
HF
"

PISANDO FIRME

Cuida siempre de por la mañana, pisar firme con el pie derecho al bajar de la 

cama, porque sería una lástima que al bajar el izquierdo... El piso se haya ido. 


Héctor Flores

COMENTARIO SENSATO


"Debería visitarnos mas seguido la sensatez,

quedarse a vivir en las palabras

hacer nido en la conciencia;

establecer su residencia en un espacio 

del que deberíamos todos, pagar el alquiler.

Héctor Flores"

SOBRE QUIEN JUZGA AL PROJIMO

"La ligereza para juzgar la circunstancia, vida, y actos de una persona sin conocer los motivos que la orillaron a actuar de determinada manera, es directamente proporcional a la ligereza del cerebro de la persona que emite el juicio"
Héctor Flores

RECOMENDACIÓN

‎"La próxima vez que quieras matarme, házmelo saber; me hace sentirme vivo"
HF"

LO POLÍTICAMENTE CORRECTO




"
Hay ocasiones en que el reflejo en el espejo no es tan claro como parece, tal pareciere que de cuando en cuando, ambos lados tuvieran que ser presentados por primera vez en un amable gesto de correcta caballerosidad. Usted sabe, lo “Políticamente correcto” dirían los que no saben. Y cito a los que no saben porque los que saben, ni siquiera se detienen a pensar si lo correcto es POLÍTICAMENTE corre
cto… saben de ante mano que NO lo es. Porque lo correcto NO es político. Lo correcto simplemente ES.
Ya me veo saludándome a mi mismo con un fuerte pero hipócrita apretón de manos y poniéndome a disposición para lo que se me ofrezca, ¿Como dijo usted que se llamaba? …Perdone… ¿me repite su nombre por favor? Mi mismo claro! Mucho gusto en conocerte, tenía la impresión de haberte visto en algún lugar pero ahora que escucho tu nombre… Sì, si claro por supuesto que te recuerdo!
Que hay de nuevo? Francamente… nada. Desde la última vez que nos vimos frente a frente hace diez minutos… nada.


Es breve el reflejo de mi espejo, breve pero espeso, no miente, tampoco habla, solo observa, fiel observador del tránsito interminable de la super carretera que lleva a la apariencia… de parecer yo mismo.
Debo reconocer sus virtudes. Constancia, seriedad, adaptabilidad, discreción pero sobre todo, fidelidad; que bueno saberle ahì cuando le necesito!



Pero es injusto, lo “Políticamente correcto” es lo suyo, no se compromete mas allá de su contraparte, en el otro lado del reflejo es donde está el problema, en el otro lado la brevedad no existe, ni tampoco la constancia ni la seriedad, ni la adaptabilidad, no hablamos de la discreción y ni que decir de la fidelidad, mi reflejo simplemente es. Profesional del plagio, imitador perfecto, que no se compromete, que su pensar nunca se verá en entredicho porque sus palaras nunca serán suyas sino del autor intelectual y material de su existencia. YO, que a veces debo hablar cuando no quiero, que a veces participé en cosas solo por compromiso, que a veces sonreí como payaso de circo cuando por dentro ni siquiera me reconocía, que a veces tantas veces, no fui yo. Por eso
A veces hubiese querido ser reflejo.
Héctor Flores
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PENSAMIENTOS EN DÍAS DE LLUVIA

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PENSAMIENTOS PARA ESTOS DÍAS DE LLUVIA

Sería bueno que se vendieran lentes que dejaran ver el corazón, que traspasaran las corazas de las que todos hemos sido revestidos, todos hemos sido provistos de un especie de caparazón repelente que no deja pasar las palabras que están detrás de las palabras.
La vista suele ser tan corta, el interés tan largo en las cosas que no interesan. Las personas no c
omprenden que cuando otra está abriendo las puertas de su casa calladamente está abriendo las puertas de su vida.


Las lágrimas se han vuelto tan invisibles, tan poco húmedas; ya no llegan a sus destinatarios, como cartas robadas. Como si un de repente también nos hubieran secuestrado las ganas de abrazar apretando los dientes e incomodando las mejillas solo de gusto no importando si duelen las sonrisas.
Pareciere como si las palabras gratas vagaran por un inframundo al que no se tiene acceso personal, la impersonalidad está de moda, como también está de moda olvidar tantas cosas que fueron grabadas con tinta indeleble en las páginas grises de la memoria añeja.


Todo huele tan viejo a pesar de ser tan nuevo, parece como si los arboles ya no fueran espectadores de una vida pasajera en donde las cosas verdaderas parecen más falsas que cualquier mentira. Ya no se puede ver a un lado, solo al frente; ni siquiera retroceder por un rato a estrechar la mano que quedó tendida en la carrera y que pasó tan inadvertida que ni siquiera se recuerda en dónde.
Resulta que es pecado el mirar los ojos al hablar y no observar lo políticamente correcto, sin considerar que lo incorrecto siempre ha pertenecido a la política.


Siento que los pies están cansados, cansados de pisar tantas flores que fueron puestas como alfombra antes de que todo fuera y que se negaran a morir, serán de ellas los gritos que se escuchan?
Pero ahora llueve, el teléfono suena y una vez más contestaré y tendré que interrumpir estas cavilaciones de anacoreta. Aunque la lluvia no me deje oír, atenderé y una vez más los corazones estarán en juego.
Aunque permanezcan esperando las respuestas y juguemos todos a que no pasa nada.
Ojalá lloviera siempre, las gotas al caer acallarían tantos llantos.


Se mojarían tanto los sentimientos que tendríamos que sortear los charcos de tristeza piadosamente abandonados. Habría estancamientos de ansiedad en los suburbios de nuestras existencias, se repararían tantas goteras de nostalgia y se impermeabilizarían tantas necedades.
Las confusiones seguirían su cauce natural y se evaporarían los malos entendidos.
Ojalá nunca deje de llover.
HECTOR FLORES

SUEÑO DE CONCIENCIA

SUEÑO DE CONCIENCIA

Cuando la conciencia duerme, la ceguera del alma es manifiesta; es ahí cuando empieza a enfermarse nuestro entorno, es ahí cuando la esencia de la liga común de nuestras vidas empieza a palidecer de olvido, de falta de presencia, de desentendimiento, de muerte de buena vecindad y entonces el concepto “otras personas” se vuelve lengua muerta, cosa juzgada; epitafio vacío.
En que momento fuimos contagiados? ¿Que suerte de epidemia aqueja a la esencialmente buena naturaleza de la que presumiblemente estamos hechos? ¿Cuándo fue que cayó en cama la franca sonrisa de los niños que fuimos y que sin advertencia alguna, fue tomada por asalto por los años que desgraciadamente todo olvidan?
Si la conciencia duerme, la sonrisa también se esta enfermando, entonces el cuerpo deja de sentir; deja de sentir que está rodeado, rodeado de los otros que formamos el todo, y que junto con los años vamos pasando así, como los años, como ese tiempo que como se ha dicho todo olvida pero no todo lo cura, es falso; el tiempo se ha encargado de dormir nuestras conciencias, de hacer pensar mas afuera y menos adentro, de creer que si todo lo tengo todo lo soy, de pensar que si todo lo creo, tonto soy y de creer que la confianza en el ser, ese que somos; esta mas devaluada que nuestra moneda y que el respeto entre los hombres, y que la mano tendida, el saludo matinal o el “lo que se te ofrezca” dicho desde el corazón serán determinantes del no llegar a tiempo en el vivir de prisa tomando el autobús a ningún lado.
Cuando la conciencia duerme el corazón del hombre late un poco menos, cuando se olvida que todos estamos irremediablemente unidos por el simple hecho de ser, cuando el cerrar la puerta de la casa es más rápido que la ayuda pedida por el “inoportuno peregrino” que osó llegar a nuestra casa solicitando la ayuda acostumbrada; cuando el peso ganado con argucias a dejado temblando la buena fe de una persona, o cuando el ahorro desentendido deja sin trabajo a un ser humano dando cabida a la reingeniería y a la eficientizaciòn de los procesos de administración.

Cuando la conciencia duerme, estamos solos; el alma de la gente hormiguea de entumecimiento, e irremediablemente se rompen las cadenas; esas que formamos todos y los niños de antes gritan a los adultos de hoy que aun queda algo digno de rescate, y entonces esos gritos nos reclaman que un día las manos estuvieron limpias, que el corazón fue sano y el abrazo nunca se escondió tras la estructura de un negocio o de alguna operación financiera; el apretón de manos no era mas que una extensión de la sonrisa y que el tiempo transcurría a nuestro favor y no en nuestra contra.

Si la conciencia esta dormida, el atroz somnífero de la indiferencia colectiva corre entonces por tus venas y derrumba tu cabeza a cada instante. 
Habrá muerto poco a poco cada día ese niño que fuiste, ese que sí recordaba el nombre de su vecino, ese de la sonrisa franca, ese de las manos limpias. 
Y entonces el “humano” vivirá pero el “ser” se habrá ido para siempre.

Sé conciente, todos somos “otras personas”... igual que tu.
Que a nadie nos pase. De todos depende.

Héctor Flores

CONFESIÓN DE UN ENCADENADO


CONFESIÓN DE UN ENCADENADO

Como abundan las palabras rotas
Los cambios de tono, las miradas raras.
Parece como si el aire se dividiera

En dos especies incompatibles
Como agua y aceite.
Como si uno escogiera beberlo
Y el otro usarlo como un ungüento pestilente.
El aire se ha cubierto de silencios perpetuos,
En donde solo se escucha el inclemente avance
De un reloj sarcástico que atendiendo a su nombre,
Desgarrara la carne que un día fuera de color rosa.
Es exagerada la falta de caricias,
Como si hubiesen sido arrancadas del universo,
Abolidas, borradas de la faz de la tierra
Y ocuparan solo un lugar especial
En el abyecto sepulcro del olvido.
Ahora las sonrisas son las de un moribundo
Desdentadas, como perdones otorgados bajo amenazas,
Gestos que otrora volaban y que hoy yacen
En tristes estertores.
Maldita sea la rutina
Que condena a morirse cada día;
Que te hace poner los pies en un frio
Tantas veces pisado, y tantas veces familiar.
Salir de este estado de vegetación
Que los expertos llaman madurez.
Sentado enfrente de un jurado sin rostro,
La verdad, la verdad y nada más que la verdad,
Lo juro, soy culpable de parálisis de corazón
De constipación de la esperanza,
De diarrea de malos entendidos
Que siempre entendí desde el principio.
De tenesmo de compasión, de sordera del alma
Si señores acepto lo anterior,
¿Alguien puede darme medicina?
Creo que aún tengo remedio.

HECTOR FLORES